Desecha el bot de reclutamiento, no está funcionando.

Todos recuerdan su primera entrevista de trabajo, las humillaciones y contratiempos que siguieron. Cuando llegué a la última ronda del programa de noticias de ITN, estaba tan nervioso que serví té a los otros tres candidatos masculinos y les pregunté si querían galletas. En mi retroalimentación me dijeron que no era lo suficientemente asertivo como para ser periodista.

Para cuando fui entrevistado por The Times, tenía la confianza suficiente para entrar a la oficina del editor con café goteando en mi camisa. Alguien había derramado su desayuno en mi frente en el metro y lo convertí en una anécdota.

Pero al menos mi generación tenía entrevistas. Ahora, la Generación Z es evaluada por inteligencia artificial utilizando escáneres de CV, entrevistas de video automatizadas y juegos de computadora en línea para seleccionar candidatos. Puede llevar meses completar hasta nueve etapas de una solicitud de trabajo, o incluso de una pasantía. Los reclutas potenciales con CV aprobados por IA pueden ser invitados a jugar un juego de personalidad en línea, o tener que pedir ansiosamente a sus compañeros de piso que se callen mientras le cuentan a un robot sobre sus cualidades de liderazgo.

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Plataformas como HireVue graban a los solicitantes respondiendo preguntas predeterminadas mientras los algoritmos los evalúan en frases motivacionales clave. “Entusiasma y comparte tu energía con la cámara”, dice HireVue. Pero es difícil cuando tu propio rostro te mira fijamente. Solo los más narcisistas disfrutan diciéndose a sí mismos que son un jugador de equipo fantástico.

Según el Instituto de Empleadores Estudiantiles, al menos el 28 por ciento de las empresas utilizan evaluaciones digitales y entrevistas de video automatizadas. Incluso más utilizan pruebas psicométricas y de aptitud, incluyendo razonamiento crítico y lógica. Ahora el Foro Económico Mundial ha advertido que las empresas han perdido el toque humano.

Hilke Schellmann, autora de “The Algorithm: How AI Can Hijack Your Career and Steal Your Future” y profesora asistente en la Universidad de Nueva York, dice que el mayor riesgo que el software representa para los empleos no es que las máquinas ocupen los puestos de trabajo de los trabajadores, sino que la IA impida que los mejores candidatos obtengan un puesto en absoluto.

“Un gerente de contratación humano sesgado puede perjudicar a muchas personas en un año”, dijo, “pero un algoritmo en una gran empresa podría perjudicar a miles de solicitantes”. A menudo, los candidatos más excepcionales o atípicos parecen ser penalizados de manera más severa por la IA debido a sus respuestas no convencionales.

El beneficio para los posibles empleados parece ser cero. La IA no parece acelerar el proceso. A menudo no hay comentarios o críticas constructivas, no hay forma de mostrar originalidad o humor. La ventaja para los empleadores proviene del tiempo ahorrado al examinar interminables CV y realizar entrevistas.

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Con anuncios de trabajo difundidos en LinkedIn y redes sociales, muchas consultorías de gestión, firmas de abogados y contabilidad y empresas financieras a menudo tienen 1,000 solicitantes por puesto, mientras que los supermercados, aerolíneas y fuerzas policiales pueden tener cientos. Es más fácil y más barato eliminar candidatos utilizando IA que contratar más personal en recursos humanos.

Las empresas dicen que la IA es más justa e impermeable a los sesgos humanos, pero en algunas empresas, el evaluador de IA se entrena con los CV de los empleados que ya están en el edificio, lo que puede perpetuar los prejuicios. Otros están muy inclinados hacia grupos marginados y rara vez se les dice a los posibles empleados los criterios en los que se les juzga.

Una conexión humana es crucial en la mayoría de los lugares de trabajo, pero estas empresas están reclutando a jóvenes que han aprendido palabras de moda corporativas y son fluidos al hablar con una pantalla. En el mejor de los casos, la IA podría proporcionar una capa adicional de análisis basado en datos que puede brindar información, pero nunca debe reemplazar a un humano hábil y empático. Mientras tanto, los reclutas están burlando el sistema. Los solicitantes inteligentes se dan cuenta de que pueden igualar la IA de la empresa con cartas de presentación pulidas por ChatGPT. Otros hacen que sus amigos completen sus pruebas de matemáticas en línea.

Muchos jóvenes completan cientos de solicitudes al año, solo para ser rechazados a las 3 a. m. por un bot. En un restaurante en Londres, los camareros graduados tienen una docena de maestrías entre ellos y pasan horas completando solicitudes de empleo, pero solo uno ha encontrado una pasantía de verano. “Un torneo al estilo de Squid Game al menos sería divertido”, dice un graduado en ingeniería de Oxford con honores. Mientras tanto, algunos están pagando tutores para que los preparen para vencer a la IA.

Investigaciones en la Escuela de Negocios de la Universidad de Sussex en asociación con el Instituto de Estudios Laborales muestran que los jóvenes en busca de empleo se sienten desmoralizados, deshumanizados y agotados por los sistemas de reclutamiento automatizados que parecen incomprensibles. Le pedí a un exfuncionario público con 30 años de experiencia que probara el proceso de reclutamiento acelerado de Whitehall y no pasó la prueba de práctica, incapaz de entender lo que querían con su evaluación de idoneidad de opción múltiple en línea.

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Investigadores de la Universidad de Cambridge publicaron un artículo el año pasado sobre el uso de IA para reclutar personas para trabajos y aumentar la diversidad en el lugar de trabajo, concluyendo que esto era una “pseudociencia automatizada”. Las empresas de software de selección no van a admitir que sus herramientas pueden no ser 100 por ciento justas, mientras que las empresas que las utilizan no pueden decir que pueden ser fraudulentas en caso de enfrentar una demanda colectiva.

Pero no hay nada más importante que reclutar el talento adecuado. Demasiado tarde, las empresas descubren que han contratado a reclutas mal adaptados. Un director ejecutivo admite que muchos de sus graduados, seleccionados por IA, tienen el conjunto de habilidades equivocado.

Es fácil ver por qué los jóvenes se desaniman y se rinden. A los estudiantes se les ha dicho por adultos que trabajen duro, pasen sus exámenes, luzcan respetables, sean educados, muestren resiliencia y encontrarán un trabajo.

Ahora se dan cuenta de que nada de esto marcará la diferencia si al bot no le gustas y tal vez deberían haber pasado su adolescencia jugando videojuegos en su lugar.